13.4.05

ESOS LOCOS LOCOS ACTIVISTAS UNIVERSITARIOS!

La mayoría de los argentinos nativos de 18 años de clase media pasamos por un momento de la vida donde la frustración se nos hace carne. En este mundo loco y globalizado, hemos crecido -infancia y adolescencia- mirando películas de universitarios norteamericanos e imaginando sobre esa base que así sería nuestra vida universitaria. Con ansias y esperanzas, suponemos una juventud llena de mujeres, alcohol, mujeres, fraternidades, autos caros, harvard, prestigio, mujeres, maestros represores, maestros como Robin Williams, rectores amargados, fiestas locas, más alcohol, nerds, y mujeres también. La realidad entonces nos abofetea y nos tira una tostada con mermelada en la cara (del lado de la mermelada) cuando cumplimos 18 años cuando nosotros, viles mortales tercermundistas, accedemos al mundo universitario argentino. A continuación, un texto expositivo comparativo tendiente a advertir a la juventud de hoy cómo son las cosas en esta real realidad, en esta vida absurda, en este triste bandoneón arrabalero plagado de injusticias y desazón, que es la vida universitaria del estudiante promedio argentino.

  • Para pasar un curso, en EEUU tenés que hacer una gran fiesta con todos los alumnos de la universidad, tomar más cerveza que nadie, tirarte a la chica concheta e individualista pero que entiende que lo importante en la vida es el corazón y no la belleza exzterior y el éxito, y, principalmente, reblandecer el corazón del rector, un viejo que olvidó sus años mozos de juventud y que revive espiritual y físicamente gracias al buen ánimo y la música de rock ochentoso. Por otro lado, en Argentina tenés que estudiarte una pila de 3 metros de fotocopias mal sacadas, leerlas de corrido durante -en el mejor de los casos- una semana, ir a rendir una tarde de calor, esperar que pasen 38 personas de tu comisión, enfrentarte a un grupo de dinosaurios fumadores mal pagados y celosos de su profesión que solamente esperan ver a un imbécil que debe ser eliminado a causa de que hay 3000 inscriptos para "Ayudante de Tornería I", sacar una bolilla de un bolillero digno de un juego de lotería, hacer tu examen, irte a esperar 7 horas en el cafetín de la facultad para que te den la nota y volverte a tu mugrosa pensión a llorarle a magoya porque reprobaste.
  • En EEUU tenés fraternidades donde se practica la camaradería, el compañerismo, hacen fiestas, y se crean logias a las que pertenecerás toda tu vida y te harán más fácil el éxito en el mundo laboral. Inclusive, organizarás divertidas fiestas con fraternidades femeninas (en el mejor de los casos) o encontrarás compañeros de estudio iguales de nerd que vos (en caso de que seas un Lambda Lambda Lambda). En Argentina tenés que afiliarte a Partidos Políticos donde se practica la lucha ideológica/armada, la corrupción, se entregan cargos a dedo, te hacen tu carrera más difícil si sos de un partido comunista, tenés que pegar afiches hechos con fibrón para concientizar acerca de los estragos del imperialismo, tenés que vestirte raro y fumar en pipa y leer a Marx, pasar noches discutiendo sobre filosofía en tertulias literarias, escucharás a Silvio Rodriguez todos los 5 años de carrera, te usarán de peón para que otros asciendan en su carrera política, y, finalmente, te retrasarás en la carrera y dejarás.
  • En EEUU la Universidad será un campus maravillosos lleno de plantas, árboles, vida silvestre, fuentes, caminos empedrados. El edificio es delicadamente antiguo, limpio, con tecnología de punta, aulas espaciosas y luminosas, puertas gigantes de roble, casilleros, dormitorios con compañeros que primero te desconfiarán pero luego se convertirán en amigos por toda la vida y te enseñará que hay que ser valiente y arrojado para conseguir tantas chicas como él, una cafetería ultramoderna con un cocinero que sabe todo sobre la vida y te aconsejará sabiamente en los momentos difíciles, una biblioteca con microfilms de todos los diarios del mundo. En Argentina la Universidad será un edificio en medio del centro, entre el smog, el asfalto, los colectivos, los taxis que aprovechan a los estudiantes incautos nuevos y los pasean, en un edificio antiguo, viejo, completamente destruído, con carteles hechos con fibrones por todos lados que se refieren a consignas políticas que no te interesan, una biblioteca que tiene libros de hace más de un siglo sin encuadernar, dos bebederos rotos, baños sucios, una cantina dirigida por "los estudiantes" donde se roban la comida y te cobran horrendos sobreprecios por una hamburguesa hecha con las sobras de la peluquería de enfrente.
  • Finalmente, en EEUU, luego de hacer muchísimas travesuras con las que harás las delicias de grandes y chicos (como robarte la mascota de la facultad y darle de tomar cerveza para colgarla de la puerta de la casa del rector), estudiarás muy duro durante dos o tres días y te recibirás en una ceremonia con gorritos cuadrados, togas negras (bajo las que -fiel a tu estilo- estarás desnudo), y finalmente recibirás un discurso inspirador de un renovado rector que, finalmente, te agradecerá y te dirá que "le enseñaste algo a este viejo maestro". En Argentina, lucharás contra maestros, ministerio, compañeros cagadores, fotocopiadores irresponsables, miseria y mala alimentación, partidos políticos, y, además de pasarte semanas y semanas enteras sin ver a nadie para leer a todo Freud, serás un flamante Psicólogo que encontrará laburo luego de 3 años de recibido en un taller mecánico limpiando las herramientas, para que el rector de tu facultad una vez lleve el auto y te digo que "no puede ser que un alumno como usted, Gómez, terminé en este lugar de morondanga" y te ofrezca una ayudantía de cátedra ad honorem en una materia que nunca te gustó.

Ah! Si este Tercer Mundo no fuera tan tercero, ahora, en cambio de estar en la "sala de computación" de mi facultad -donde hay 10 máquinas con windows robado, que andan impresionantemente lento, y donde tengo a 8 alumnos de Arrufó queriendo usarla también, y encima recién me entero que está prohibido imprimir, y tengo que entregar un trabajo en un rato- estaría en mi fraternidad, comiendo malvaviscos y tomando cerveza junto a alguna de las bellezas de las Gamma Delta Gamma besándome y haciéndole bromas a los nerds que espían por el buzón de la puerta gigante de roble lustroso!

Bue, en fin, me voy a clases.

GOGUI

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La realidad estudiantil es: mucho mate y arroz, peleas porque le comiste una naranja a tu compañero de cuarto, baño con microclima propio, mucha cerveza pero sin mujeres, fiestas, autos, toga, lambda lambda lambda, pi delta epsilon. A mi se me caia una lagrima por la fraternidad a la que nunca perteneceré acada vez que escribia una letra griega. Y por último, el gran enemigo de la institucion no es el rector amargado, sino El Departamento de Alumnado. Burocracia: EL HORROR, EL HORROR!!

4/14/2005 08:33:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Uds porque no tuvieron la dicha de pertenecer al elitista grupo de una universidad privada de un barrio top de Buenos Aires.
Ahí nada de arroz,fotocopias ni burocracia. Mucho piso brilloso, ascesores ultra rápidos, luz, perfume y ropa de marca, campus deportivo, torneos de rugby, mujeres (no se ilusionen, no te dan bola), fiestas en boliches top,etc, etc,,....en definitiva: UN SHOPPING DEL SABER.
A mi dejame renegando con el rector, puteando a mi compañero que me comió la naranja, metiendo un codazo a cualquier mina con tal de ganar un banco ó haciendo una fiesta en cualquier tugurio que en definitiva.....¡¡¡vivimos en Argentina!!!

4/14/2005 02:15:00 p. m.  
Blogger Gogui said...

Pachi, es vergonzoso que hayas participado de esa comisión. Eso te hace un trilambda de primera.

4/15/2005 10:16:00 a. m.  
Blogger xenia said...

Gogui: si querés mujeres, anotate en Arte (UNR).
Vale la pena mudarse de Buenos Aires a Rosario para vivir esa experiencia. No sé ahora, pero en mis tiempos de estudiante en mi curso éramos treinta minas y tres tipos, de los cuales uno era gay y el otro era psicótico. Y el tercero era un ser muy afortunado.
¡¡¡Y eso que no éramos fáciles!!! ("Pero la escasex..." dijo alguien)
El lado malo: tenés que pasarte cuatro horas seguidas por semana esculpiendo en cartones de tetrabric o en alambre unas cosas horribles y ridículas, y encima tomártelo en serio. No es fácil.

5/07/2005 09:14:00 p. m.  

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